domingo, 19 de septiembre de 2010

Feliz reencuentro


Crecemos, nos vamos haciendo mayores, envejecemos... es parte del proceso natural del ser humano, bueno en realidad es el proceso natural de todo ser vivo, quién no ha tenido una mascota y ha visto como pasaba de cachorro a adulto y envejecía, o como práctica en las clases de ciencias naturales (no sé cómo se llamará hoy esa asignatura, porque en educación, como en casi todo, ya nada es lo que era), envolvía en un poco de algodón húmedo un par de lentejas o judías y, si las cuidábamos, en pocos días era una plantita que llegaba a ser una gran planta... bueno que me voy por las ramas... Como decía crecemos, cambiamos de domicilio, de ciudad, de colegio, nos vamos a estudiar o a trabajar fuera... y sin saber cómo perdemos el contacto con los viejos amigos y compañeros de aquella época, y algunas veces, no sé si invadidos por el recuerdo o por la nostalgia vienen a nosotros imágenes, recuerdos, canciones... y por unos segundos, sólo por unos segundos, nos transportamos a aquellos maravillosos años, y nos preguntamos que habrá sido de ellos, por donde andarán, cómo les irá en la vida, si habrán conseguido sus metas y sus sueños... pero sin saber cómo ni por qué siempre hay algo o alguien que te haga despertar del sueño y volver a la realidad...
Luego, volviendo a pensar en aquello que, por unos segundos, nos hizo escapar de la rutina, la pregunta que nos hacemos es qué les diríamos si nos viéramos por casualidad, 20 años después. Ésta bien podría ser la carta al amigo reencontrado:


"No te imaginas la ilusión que me ha hecho ver tu nombre cuando ojeaba casualmente esta página de Internet, corriendo he dicho "¡a este chico lo conozco yo!", muchas veces me acuerdo de aquella época en la que "las niñas" de la H... y los "niños" de los S... apuraban hasta el último minuto en "LA ESQUINA"... Muchas veces me acuerdo de aquella época y me arranca una sonrisa, o se me salta alguna lágrima (debe ser la nostalgia que nos invade a los que ya hemos pasado la curva de los 40 y recordamos los 16, 17, 18...). Veo que sigues tocando la guitarra, e imagino que ya no te limitas a hacer los coros de "Víctor Manuel" en las canciones de "Ana Belén"... No me enrollo más, que soy capaz de escribir un libro de todo ésto. Me alegro mucho cuando veo que aquellas personas que un momento dado pasaron de una manera u otra por mi vida son felices, están bien y han cumplido sus sueños. Aunque no lo creas, hoy me has alegrado el día. GRACIAS.

Yo no mantengo mucho contacto, por no decir ninguno, con los amigos de esa época, y  es una pena que cuando tomamos caminos distintos perdamos el contacto con ellos. Yo llevo ya 20 años en J..., aunque todos los años vuelvo a casa por Navidad, como el turrón, mis vacaciones de verano las reservo para el mes de Diciembre, así que podría decirse que no veraneo, sino que "invierneo". Me alegra mucho saber que tus sueños se han hecho realidad, es muy importante para el hombre alcanzar las metas que se propone en la vida, lograr que sus sueños se hagan realidad, conseguir aquello que le hace no sólo ser feliz, sino buena persona. "Cuanto más feliz eres, más feliz haces a quienes te conocen y te rodean". Seguiremos en contacto, si te apetece."

Pero, como suele pasar siempre, después de una o dos cartas, o correos electrónicos, bien por falta de tiempo, bien porque volvemos a caer en la rutina, dejamos que vaya cayendo en el olvido el amigo reencontrado y... hasta que vuelvan a pasar 20 años y nuevamente, por arte de magia, su nombre, su voz o su vida, se cruce de nuevo en nuestro camino... ¡Dios no!, no podremos permitirnos el lujo de esperar otros 20, para entonces seremos "viejecitos de más de 80 años".

Un gran abrazo muy fuerte para todos aquellas personas que en algún momento dado pasaron por mi vida, mis mejores deseos para los que en un futuro lleguen a engrosar esa lista pero que aún no tienen cara ni nombre. Cuida y mima a tus amigos como te gustaría que ellos hicieran contigo, apóyalos en los malos momentos, alégrate en sus triunfos, sé la mano en la que se apoyen, el hombro en el lloren, el refugio en sus horas bajas...



No hay comentarios:

Publicar un comentario